Nuestro ritmo de vida y alimentación, el embarazo y el sedentarismo hacen que el abdomen se torne flácido y se llene de depósitos de grasa. La abdominoplastía es una técnica de cirugía estética realizada por el Dr. Rodriguez Balasquide que ayuda a definir áreas corporales y a mejorar la silueta. No es un método para adelgazar sino para definir y eliminar esa grasa abdominal que no desaparece con ejercicio o dietas y esa piel que no recupera su elasticidad. Además, la abdominoplastía también puede apretar los músculos abdominales que han sido separados o debilitados debido al embarazo.

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Abdominoplastía sin Dolor: El procedimiento del bloqueo consiste en introducir a través de la piel una aguja guiada por sonografía a un área específica dentro de la pared del abdomen e inyectando en ésta un anestésico local. Técnicamente conocido como Bloqueo del Plexo Nervioso de la Pared Abdominal, el paciente despierta prácticamente sin dolor. La analgesia (ausencia o disminución del dolor) producida por esta intervención, por lo general tiene una duración aproximada de 24 a 36 horas. Esta analgesia es preventiva se administra en el quirófano antes de que surja la sensación del dolor, luego de pasar el efecto del bloqueo cualquier sensación de molestia o dolor producido por la cirugía, si alguno, será muchísimo menos.

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Generalmente se realiza una incisión horizontal justo o un poco arriba del área púbica. La longitud de la incisión, la cual se extiende lateralmente hacia la pelvis, depende mucho en la cantidad de piel que se necesite remover. El contorno de la incisión puede variar de acuerdo con la estructura del abdomen y el estilo del traje de baño o ropa interior que el paciente prefiera. El Dr. Rodriguez Balasquide hará todo lo posible por dejar las incisiones dentro de las líneas del traje de baño, aunque esto no es posible en todos los casos.

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Es importante darse cuenta de que el tiempo de recuperación varía grandemente entre individuos. Dependiendo de qué tan extensa haya sido la cirugía y tu condición física en general, podrás regresar al trabajo, siempre y cuando este no envuelva actividades físicas extenuantes, de una a tres semanas después de la cirugía. En muchos casos, se puede regresar a las actividades normales, incluyendo alguna forma de ejercicio ligero, después de pocas semanas.